El sector textil manifestó su preocupación por el impacto de la medida anunciada por el Gobierno la semana pasada.
La Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA) expresó su preocupación por la reciente reducción de aranceles a la importación de indumentaria y calzado anunciada por el Gobierno de Javier Milei. La medida, que baja los aranceles de ropa y calzado del 35% al 20% y de telas y hilados en diferentes porcentajes, podría afectar negativamente al empleo, la producción y el desarrollo del sector textil nacional, según FITA. La industria textil, que emplea a más de 540,000 personas, ha enfrentado caídas en las ventas, cierres de fábricas y una significativa pérdida de empleos.
FITA advirtió que la rebaja arancelaria se aplica sin una estrategia integral para mejorar la competitividad del sector local, como la reducción de la presión fiscal, mejor acceso al financiamiento y mejoras en la infraestructura logística. Además, la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) calificó la medida como “un industricidio”, señalando que podría causar la pérdida de miles de empleos y el cierre de empresas. Ambas entidades pidieron al Gobierno reconsiderar la medida y trabajar juntos en un plan de desarrollo que asegure la competitividad y la sustentabilidad de la industria textil nacional.